Sobre mí Cristina G.
Desde muy pequeña he sentido gran devoción por los animales, jugaba con mis peluches a que estaban enfermos y yo era veterinaria; además de que siempre ha habido algún animal en casa al que cuidar y jugar con él, y entre ellos no podía faltar algún perro. Me crié con el perro de mi abuela y el de mis padres, pasaba las horas y las tardes jugando con ambos. A día de hoy tengo mi propio perro al que cuido y mimo como si fuese único. Desde pequeño le he enseñado muchos trucos, siempte sin ningún tipo de violencia, y por las tardes me encanta salir con él a dar un relajado paseo o ha hacer ejercicio. La forma que me recibe cuando me ve llegar a casa me alegra el día. Tenerle me ha ayudado mucho a desarrollar mi sentido de la responsabilidad, del que estoy muy orgullosa.
Desde muy pequeña he sentido gran devoción por los animales, jugaba con mis peluches a que estaban enfermos y yo era veterinaria; además de que siempre ha habido algún animal en casa al que cuidar y jugar con él, y entre ellos no podía faltar algún perro. Me crié con el perro de mi abuela y el de mis padres, pasaba las horas y las tardes jugando con ambos. A día de hoy tengo mi propio perro al que cuido y mimo como si fuese único. Desde pequeño le he enseñado muchos trucos, siempte sin ningún tipo de violencia, y por las tardes me encanta salir con él a dar un relajado paseo o ha hacer ejercicio. La forma que me recibe cuando me ve llegar a casa me alegra el día. Tenerle me ha ayudado mucho a desarrollar mi sentido de la responsabilidad, del que estoy muy orgullosa.