Un cuidador aficionado - Mario O.

Siempre me han apasionado las mascotas, sobre todo los perros, desde pequeño tuve mascota, primero recuerdo que tuve un pez; más tarde mis padres me dieron el placer de poder adoptar un perrito, se llamaba Gus. Gus me dio mucha soltura a la hora de tratar con animales ya que, al ser solo un niño, me daba algo de miedo tratar con los ''guaguas''. Gus era algo nervioso y descontrolado, ya que venía de la perrera, pero se habituó a vivir con nosotros y ya aprendió a dar la patita, traer la pelota y jugar con nosotros, para más tarde hacer que pudiera salir a la calle incluso sin correa, eran otros tiempos. Más tarde, llegó Mike, un golden retriever tan sumiso, noble y bueno como bonito, era un encanto, pero un fatídico día descubrimos que tenía cáncer de rabo, se le operó y al final murió, decir que en esta etapa estuvo viviendo con un familiar ya que no podía estar en el piso con nosotros. Posteriormente llegó Ivor, que tiene un jardín para correr el solito, y es un gran perro, y en cierta medida una gran persona porque es una pieza clave en nuestra familia, le queremos mucho. En definitiva, mi cariño por los animales siempre ha sido máximo.