Sobre mí Marimar G.
Mi experiencia con animales se remonta a cuando era una niña y mis abuelos tenían una gata con la que me he criado y con la que jugaba días tras día. Con el paso de los años, mi curiosidad por el mundo de los animales fue creciendo y me interesé sobre todo por los mamíferos y animales acuáticos, teniendo por aquel entonces un par de peces, que con el paso del tiempo se transformaron en la adquisición de una tortuga, con la que conviví durante 15 años. Durante ese tiempo, un par de tíos míos se hicieron con sendos perros, uno de talla mediana y otro de tamaño grande, con los que me fui introduciendo más en el mundo de los perros. Tras pelearlo mucho con mis padres conseguí convencerlos para tener el nuestro propio, con el que convivimos desde hace ya siete años y medio, y al que me llevo a todos sitios. Mi motivación para ser paseador o cuidador de perros es que éstos tengan la posibilidad de pasear todo lo que necesitan y que así sus ...
Mi experiencia con animales se remonta a cuando era una niña y mis abuelos tenían una gata con la que me he criado y con la que jugaba días tras día. Con el paso de los años, mi curiosidad por el mundo de los animales fue creciendo y me interesé sobre todo por los mamíferos y animales acuáticos, teniendo por aquel entonces un par de peces, que con el paso del tiempo se transformaron en la adquisición de una tortuga, con la que conviví durante 15 años. Durante ese tiempo, un par de tíos míos se hicieron con sendos perros, uno de talla mediana y otro de tamaño grande, con los que me fui introduciendo más en el mundo de los perros. Tras pelearlo mucho con mis padres conseguí convencerlos para tener el nuestro propio, con el que convivimos desde hace ya siete años y medio, y al que me llevo a todos sitios. Mi motivación para ser paseador o cuidador de perros es que éstos tengan la posibilidad de pasear todo lo que necesitan y que así sus dueños puedan disfrutar plenamente de ellos durante todo el tiempo que estén juntos, y que si por necesidad no pudiesen sacarlo o darle la atención que requiere echarles una mano y hacer que el perro se sienta bien.