Sobre mí David N.
Voy a cumplir 50 años. Tuve perro en casa desde los 12 años a pesar de que a mis padres no les parecía bien. En contra de lo habitual, me dediqué a cuidarlo y, poco a poco, me fui convirtiendo en una persona que sabía cuidar de su perro. He tenido dálmatas, mastines de los Pirineos, pastores alemanes, pekineses, fox terrier, yorshire terrier, shi-tzu y perros sin raza oficial pero que para mi eran los mejores perros del mundo. Creo que soy una persona firme con ellos pero extraordinariamente cariñosa. Tengo una hija de 12 años que vive en Inglaterra y a la que he trasladado todo el amor hacia estos compañeros de vida que son los perros. Actualmente no tengo ningún perro en casa. El motivo, aunque parezca incongruente, es mi amor por ellos. He trabajado hasta hace poco en algo que me llevaba muchas horas. Desaparecía de casa a las 8 de la mañana y regresaba para las 9 o 10 de la noche, cada día excepto domingos. Si has tenido perro y qui...
Voy a cumplir 50 años. Tuve perro en casa desde los 12 años a pesar de que a mis padres no les parecía bien. En contra de lo habitual, me dediqué a cuidarlo y, poco a poco, me fui convirtiendo en una persona que sabía cuidar de su perro. He tenido dálmatas, mastines de los Pirineos, pastores alemanes, pekineses, fox terrier, yorshire terrier, shi-tzu y perros sin raza oficial pero que para mi eran los mejores perros del mundo. Creo que soy una persona firme con ellos pero extraordinariamente cariñosa. Tengo una hija de 12 años que vive en Inglaterra y a la que he trasladado todo el amor hacia estos compañeros de vida que son los perros. Actualmente no tengo ningún perro en casa. El motivo, aunque parezca incongruente, es mi amor por ellos. He trabajado hasta hace poco en algo que me llevaba muchas horas. Desaparecía de casa a las 8 de la mañana y regresaba para las 9 o 10 de la noche, cada día excepto domingos. Si has tenido perro y quieres a los perros sabes que no puedes dejarle en casa solo todo el día y esperar que te reciba alegre cuando llegas. El merece una vida maravillosa, como la mía, con días buenos y malos, pero con unos mínimos dignos. Y esa dignidad no es compatible con estar encerrado todo el día solo en un piso. Mi apartamento es pequeño, pero tiene una terraza fantástica abierta al sol, grande y tranquila. Y ahora estoy en casa todo el día. Apenas salgo, ya que intento trabajar desde casa. Creo que mi situación, mi edad que dificulta encontrar trabajo, mi experiencia con los perros, mi tranquilidad a la hora de tratarlos y mi disponibilidad de tiempo y de dedicación son garantías de tranquilidad absoluta para que una persona pueda dejarme su perro unos días, o para que me permita llevarlo a pasear. Creo que no hay mejor regalo que, cuando llegas de viaje, encontrar a tu perro feliz y bien cuidado. A ti, que te gustan los perros y que consideras al tuyo como parte de tu familia, te gustaría saber que él también ha pasado buenas vacaciones, o que pasea tranquilo por la calle, haciendo ejercicio sin ningún tipo de peligro. No dudes que conmigo lo encontrarás.
