Sobre mí Ana María H.
Mi experiencia con los animales comenzó en el 2004, cuando me regalaron un hámster, al año adopté siguiente una gata mestiza de apariencia siamesa y al siguiente una perra mestiza (Samoyedo-Cocker). En el 2013, un año antes de que falleciera mi gata, adopté un gato de tres meses. Desde muy pequeña me han interesado los mamíferos, en especial, los que se pueden tener como mascota en casa. Cuando todavía no tenía mascotas y veía algún perro por la calle me asustaba, me gustaban, pero los pequeños me daban miedo, cuando fui creciendo, me acerqué a ellos viendo así que no hay que porqué asustarse. Descubrí así mi pasión por los perros, empecé a jugar con los de mis amigas en la calle y a las personas que veía con uno, les paraba a preguntar por el nombre, la edad y la raza, les acariciaba y sentía la ternura que transmiten. Mi miedo por ellos apareció cuando tenía cinco años y un perro me saltó encima, pero me enfrenté al miedo estando ...
Mi experiencia con los animales comenzó en el 2004, cuando me regalaron un hámster, al año adopté siguiente una gata mestiza de apariencia siamesa y al siguiente una perra mestiza (Samoyedo-Cocker). En el 2013, un año antes de que falleciera mi gata, adopté un gato de tres meses. Desde muy pequeña me han interesado los mamíferos, en especial, los que se pueden tener como mascota en casa. Cuando todavía no tenía mascotas y veía algún perro por la calle me asustaba, me gustaban, pero los pequeños me daban miedo, cuando fui creciendo, me acerqué a ellos viendo así que no hay que porqué asustarse. Descubrí así mi pasión por los perros, empecé a jugar con los de mis amigas en la calle y a las personas que veía con uno, les paraba a preguntar por el nombre, la edad y la raza, les acariciaba y sentía la ternura que transmiten. Mi miedo por ellos apareció cuando tenía cinco años y un perro me saltó encima, pero me enfrenté al miedo estando con más perros.