Sobre mí Beatriz M.
El sueño que se puede decir que tengo desde hace más tiempo, aquel que me persigue desde la infancia es aquel de tener un perro a mi lado. Puede ser el sueño de cualquier niña que no para de ver perros por la calle y que quiere tener uno, pero lo mío era algo más. Quería tener a ese amigo que jamás te dejaría, aquel que cuando te viese con la cabeza agachada no tardaría en ir a pegarte un buen lametazo para sacarte una sonrisa. Por desgracia jamás logre tener un perro propio pero si que familiares mío tenían y cada vez que iba a sus casas cuando era pequeña jugaba con el perro y eso sigue hasta el día de hoy. Me acuerdo que uno de los momentos más felices de mi niñez fue cuando una prima mía tuvo que dejar a su perro, que era un cachorro, en mi casa por una semana, en esa semana no me despegaba de su lado e incluso dormía cerca del perro, ¡que bien me lo pase! Me encanta estar rodeada de perros y jugar con todo ellos, es una de mis pa...
El sueño que se puede decir que tengo desde hace más tiempo, aquel que me persigue desde la infancia es aquel de tener un perro a mi lado. Puede ser el sueño de cualquier niña que no para de ver perros por la calle y que quiere tener uno, pero lo mío era algo más. Quería tener a ese amigo que jamás te dejaría, aquel que cuando te viese con la cabeza agachada no tardaría en ir a pegarte un buen lametazo para sacarte una sonrisa. Por desgracia jamás logre tener un perro propio pero si que familiares mío tenían y cada vez que iba a sus casas cuando era pequeña jugaba con el perro y eso sigue hasta el día de hoy. Me acuerdo que uno de los momentos más felices de mi niñez fue cuando una prima mía tuvo que dejar a su perro, que era un cachorro, en mi casa por una semana, en esa semana no me despegaba de su lado e incluso dormía cerca del perro, ¡que bien me lo pase! Me encanta estar rodeada de perros y jugar con todo ellos, es una de mis pasiones.