Sobre mí Aintzane G.
A los 15 años, mi abuela se compró una perrita a la que llamó Lady. Dado que mi abuela vive lejos de nosotros, no conocí a Lady hasta que tuvo 2 años; entonces comprobé que el animalito me odiaba. Como mi experiencia con los animales hasta entonces había sido casi inexistente, me sorprendió caerle mal a Lady...¿quizá todos los perros me odiaban? Al final nos dimos cuenta de que la perrita quería tanto a mi abuela que no soportaba que nadie se acercara a ella. La pobre tuvo que soportar la muerte de mi abuela y adaptarse a vivir conmigo, cosa que me ayudó a entender a los animales. Aunque ella ya no está, me ayudó a darme cuenta de lo que me gustan los animales y, gracias a ella, tengo a Sua y Muxuka, mis dos amores.
A los 15 años, mi abuela se compró una perrita a la que llamó Lady. Dado que mi abuela vive lejos de nosotros, no conocí a Lady hasta que tuvo 2 años; entonces comprobé que el animalito me odiaba. Como mi experiencia con los animales hasta entonces había sido casi inexistente, me sorprendió caerle mal a Lady...¿quizá todos los perros me odiaban? Al final nos dimos cuenta de que la perrita quería tanto a mi abuela que no soportaba que nadie se acercara a ella. La pobre tuvo que soportar la muerte de mi abuela y adaptarse a vivir conmigo, cosa que me ayudó a entender a los animales. Aunque ella ya no está, me ayudó a darme cuenta de lo que me gustan los animales y, gracias a ella, tengo a Sua y Muxuka, mis dos amores.