Sobre mí Mayela A.
No hay mascota que no me agrade, puede ser de cualquier tamaño, altura; juguetón, dormilón, comelón... Disfruto de ellos. Para mi son ángeles, niños que nunca crecen, merecen toda la felicidad, mimos, cariños, juegos, malcriadeces medidas; darles felicidad es hacernos felices. Son seres totalmente ingenuos y ajenos a la maldad, no conocen el odio, rencores o deshonestidad. Ver los ojos de un perro es ver amor real.
No hay mascota que no me agrade, puede ser de cualquier tamaño, altura; juguetón, dormilón, comelón... Disfruto de ellos. Para mi son ángeles, niños que nunca crecen, merecen toda la felicidad, mimos, cariños, juegos, malcriadeces medidas; darles felicidad es hacernos felices. Son seres totalmente ingenuos y ajenos a la maldad, no conocen el odio, rencores o deshonestidad. Ver los ojos de un perro es ver amor real.