Sobre mí Lalia P.
Desde que tengo uso de memoria, he tenido mascotas y en especial, perros. Su cuidado ha recaído en mi, ya fuese por la falta de tiempo de la familia o por mi propio gusto a cuidarlos; han sido como compañeros durante toda la vida y cuando uno estaba por irse o cuidábamos temporalmente de algún canino, luego había un pequeño sentimiento de tristeza. Siempre he pensado que hay que tratar al animal con cariño pero autoridad; sino, el canino puede volverse o bravo, o incluso violento con los extraños. Hacerlo adaptarse a extraños de tal manera que sea obediente y manso, pero no obligarlo ni castigarlo por muestras comunes de cariño como los lloriqueos al llegar a casa o sus lamidas en las manos.
Desde que tengo uso de memoria, he tenido mascotas y en especial, perros. Su cuidado ha recaído en mi, ya fuese por la falta de tiempo de la familia o por mi propio gusto a cuidarlos; han sido como compañeros durante toda la vida y cuando uno estaba por irse o cuidábamos temporalmente de algún canino, luego había un pequeño sentimiento de tristeza. Siempre he pensado que hay que tratar al animal con cariño pero autoridad; sino, el canino puede volverse o bravo, o incluso violento con los extraños. Hacerlo adaptarse a extraños de tal manera que sea obediente y manso, pero no obligarlo ni castigarlo por muestras comunes de cariño como los lloriqueos al llegar a casa o sus lamidas en las manos.